lunes, 21 de marzo de 2011

Decisión








Ausentemente,
como la luz velada de esas fotos
descoloridas por el beso de los años,
decadentes y agrietados,
se perfilan los recuerdos en mi historia.
Y no presiento más que un roce,
sólo un aleteo, aire cuajado;
lo que tanto esperé me llega inerte,
losa inerte, piedra inerte, beso, muerte...

Sé que nunca sabré dar ese paso,
escoger entre ambos elementos,
tierra y fuego, llama y hielo, calma, celos,
es la búsqueda de un mar en una estepa.
Porque no he de redimirme en tus poemas
como no he de perderme en tus pasiones,
Ni tú ni yo somos agua que nos sacie
mutuamente la inconsciencia conocida.
No uses llamas encendidas esta noche
que mi hoguera está prendida en otra estrella.
El lejano que se acerca y me remueve
el olvido que yacía levitante,
el cercano que construye hogar de lumbre
de esperanza corroída y no aguardada.

Si he de escoger, ya he escogido.
Y la luz revelará entre nuestros cuerpos
la explosión no visible en el pasado.
Si he de escoger, cojo tus manos,
mariposas que aletean en mis páramos,
intuirte cuando aún no están presentes
esos pasos que una vez oí de lejos.

Fuera de mi,
estoy etéreamente acariciada,
y niego hasta mi ausencia
con el cierto presumir de tu presencia.

Ana Mª Álvarez © 2002