miércoles, 2 de diciembre de 2015

Un día cualquiera de Diciembre


Miércoles. Hace frío. Nos levantamos como autómatas a hacer las mismas cosas que ayer, que el lunes, que el miércoles pasado. Repasamos mentalmente las tareas, empezamos la jornada...

Nos hemos vestido, maquillado y peinado. Pintamos una sonrisa en nuestro rostro. Pero nos damos cuenta que en lo más profundo de nuestro corazón hay tristeza. Siempre hay un poso de dolor que nos acompaña. Puede ser por no tener el trabajo que realmente deseamos, por carecer de él, porque tengamos a alguien muy cercano enfermo, por el sufrimiento constante que -sin querer- nos infringen nuestros hijos, por amor no correspondido, por amor doliente, por carencia de amor o por desamor...
Todos sin excepción llevamos debajo de la sonrisa mañanera una lágrima escondida que casi nadie sabe ver ni comprender, y mucho menos asomarse a buscarla.

Por eso, lucha, vive, ríe, sueña. Que nadie convierta esa lágrima en un manantial de tristeza. Y si no encuentras quien te comprenda, sé tú quien comprenda a los demás. Aunque el corazón te duela.

Es miércoles y hace frío, pero detrás de mi lágrima sigue habiendo mucho amor que dar...

martes, 28 de julio de 2015

Juan Ballester: Poema para escribir un poema

Escribir un poema es mirarte a los ojos
cuando la luz comienza a iluminar el día,
y las palabras brotan cumpliendo mis antojos
al mirar tus pupilas, porque tú eres poesía.

Escribir un poema es escuchar tu voz
que sale de tus labios llenando el universo,
poniendo en cada sílaba una lluvia de arroz,
dejando cada frase convertida en un verso.

Escribir un poema es celebrar tu piel
que corre por mis dedos igual que el agua mansa,
es llenar de manjares la sed de mi mantel
pues mi mano hacendosa de escribir no se cansa.

Escribir un poema es pronunciar tu nombre,
misterio capicúa, escandaloso y breve.
Es hacerme en tus brazos esposo, amante, hombre,
pozo de tinta en donde mi pluma se conmueve.

Escribir un poema es declararme tuyo,
es entregarme todo, es desnudarme entero,
ofrecerte mi vida y decir con orgullo
que te quiero, y te quiero, y te quiero y te quiero.


© Juan Ballester

viernes, 27 de marzo de 2015

Ensoñación

Te busco en cada calle, en cada árbol,
en todos los rincones, las aceras,
los pasos de peatones, los semáforos,
en cada escaparate.

Te busco como quien busca un secreto,
un ave en el bolsillo, un pez alado...
Tu sombra va atada a mis zapatos,
yo al eco de tus pasos.

Y en todos los lugares creo verte
te sigo, me persigues, me condenas,
me habitas en la vigilia del sueño
y me habitas despierta.

Ana Mª Álvarez Barroso © 2015