domingo, 10 de enero de 2010

Cuando nazcas




















Vendrás una mañana esplendorosa,
radiante como un sol de primavera,
y el cielo tocaré por vez primera
besando tus mejillas color rosa.

Vendrás y una campana clamorosa
habrá de repicar por peteneras,
quizá por alegrías...Si supieras
que aguardo tu llegada, inquieta, ansiosa.

Acogeré tu cuerpo en mi regazo
repleto de mi arrullo, como un río,
que fluya interminable con mi abrazo.

Con besos y ternura no habrá frío
sino calor de madre. Y un pedazo
de mí siempre serás. ¡Ay, hijo mío!



Ana Mª Álvarez ©

7 comentarios:

Gladys A. dijo...

Qué dulce! hermoso sentir.

cariños para ti Ana!

Fernando dijo...

Hola Ana,
Y cuando llegue se encontrara una madre maravillosa.
Besos.
Fer.

Anónimo dijo...

...y una lagrimilla emocionada corre por mi mejilla. Pronto estará en tus brazos... y será un bebé muy afortunado por tenerte a ti como mamá.

Besos, amiga.

Calvared dijo...

Si un hijo es algo maravilloso también lo son estos versos que lo acompañarán para siempre.
Un abrazo

Felisa Moreno dijo...

Es preciso, que poema más hermoso, cuánto amor hay contenido en él. Enhorabuena por tu maternidad, te deseo lo mejor.
Un abrazo

Javier Mardel dijo...

Lo que vale la pena resaltar es el excelente manejo técnico. La versificación es impecable.
Regularmente uno se encuentra "sonetos" por aquí o por allá que estructuralmente dejan mucho que desear.
Felicidades, Ana María.
Un saludo.

Unknown dijo...

Ya ha llegado la mañana clamorosa de sonrisas rosas.
Que bonita es la vida y la felicidad de amar.ENHORABUENA! por tu poesía y la nueva vida que acaba de llegar. DISFRUTALA!