lunes, 4 de julio de 2011

El cuento equivocado


“Este gordo ocupa mucho lugar” dijo mientras se enjugaba las lágrimas. Lo intentó de mil maneras pero el zapato apretaba demasiado. Así pues, su último recurso no fue otro que frotar la lámpara. Tras una aparición estelar, el fornido genio examinó el pie de la jovencita y el ingente tamaño de su dedo. “Habrá que hacerlo desaparecer… ” Cenicienta asintió entre lamentos, convencida de que el Hada no hubiese sido tan drástica, aunque a un Genio tan atractivo se le podía perdonar todo. Acto seguido, el perspicaz genio volatilizó al príncipe e invitó a cenar a Cenicienta. “Esto te pasa por equivocarte de cuento”.


Ana Mª Álvarez Barroso © 2011

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, al final el genio hizo de su perspicaz ingenio todo un cuento y se quedó con la protagonista. ¡pobre Príncipe!
No sabemos si infundado por ella o por él, si fuera la suerte o la fortuna ¿no lo se? el caso es que a veces suele pasar, que los cuentos difieren mucho de la realidad.
Un relato corto pero muy entretenido

Un abrazo Ana.

J.R.Infante dijo...

Pues si que habrá que andar con cuidado al seleccionar las lecturas, al fin y al cabo, un dedo es un dedo, aunque sea gordo.
Muy ingenioso tu relato.
Besos

BARROSO dijo...

Gracias Juan por venir, y gracias por tus palabras siempre amables. Más que un relato es un ensayo de microrelato, un intento simpático de lograr en pocas líneas contar una historia (¿o mejor historieta?). A modo de prueba, como los ordenadores. Creo que aún me queda mucho en esta modalidad de relato; mucho no, muchísimo que aprender, pero el aprendizaje siempre es divertido.
Un fuerte abrazo, amigo mío

BARROSO dijo...

¡Ay, Arruillo! te digo como a Galeote, qué difícil es escribir mucho en pocas palabras. No me considero ingeniosa, al revés, creo que me falta imaginación para escribir. Quizá por eso ahora escribo mucho menos.
Un abrazo, y gracias por venir, leer y comentar.

romi dijo...

Hola Ana que hermoso texto, paso a saludarte, espero estés bien.

Besos

romi

Isabel Martínez Barquero dijo...

Es estupendo, Ana, un micro encantador. A mí me ha gustado mucho.
Un saludo afectuoso.