domingo, 8 de julio de 2012

La gota fría

Observo tras los cristales tu abismo de gotas frías,
las aceras, encharcadas de una neblina esponjosa,
fueron testigos del llanto, acongojado y secreto,
que ha convertido mis sienes en un reloj sin agujas.
Hasta los más negros sueños que imaginarme pudiera
se filtraron sigilosos en mi negada vigilia;
en las tinieblas mordiéndome,
en la oscuridad matándome,
y tú sin poder escucharme, porque mi voz se perdía
en las esquinas redondas y los esteros del viento
de ese universo lejano, que con mis manos no alcanzo...
Y tus fantasmas me atrapan en telarañas de gasa,
les grito que no atormenten ni tus noches ni mis días.
Mientras tanto, cae la noche, con un titilar de estrellas,
y he rescatado un lucero para ponerlo en tu frente,
para que cuando resurjas de tu escabrosa negrura
llenes de luces celestes mis pérfidas madrugadas.

Ana Mª Álvarez © 2001

4 comentarios:

Andres dijo...

Esas perdidas madrugadas me hacen recordar cuando yo me sentaba a escribir y las horas me invadian por completo, esa fria gota se hacia presente casi siempre en mi rostro y nadie podia verme ni escucharme,,, muy linda entrada,,, muy lindas palabras, un beso

Solina dijo...

Triste y nostalgicos versos ha bordado tu pluma con dolores del sentimiento... ya veráz que pronto
alumbrará tus mañanas un arco iris
trayendo felicidad y luz a tus días.

Un aplauso a tu talento querida Poeta. un beso para ti querida Ana

BARROSO dijo...

Querido Andres, acabas de hacer tuyo mi poema, porque lo has asociado a un momento tuyo, tan íntimo y personal como es escribir de madrugada.
Mi abrazo cálido para ti.

BARROSO dijo...

Solina, gracias por tu visita. Este poema, como indico abajo, es de hace muchísimo tiempo (ando rescatando viejos poemas para el blog porque ahora ando inmersa en un nuevo poemario que me está llevando mucho tiempo y esfuerzo).
Ahora, afortunadamente, ese arco iris que nombras es una constante en el cielo que me ilumina, gracias a la niña de mis ojos: mi hija, y el hombre al que amo: mi amor verdadero y el hombre de mi vida.
De nuevo gracias por tus palabras y tu visita. Besos mil.