Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
Julio Cortázar.
Julio Cortázar.
6 comentarios:
Un bellísimo relato del pensamiento que todos tenemos en algún día de lluvia. Brillante como se puede escribir de cualquier cosa que para tanta gente pasa desapercibida.
Un abrazo
Gracias Calvared, tus aportaciones a mi pequeño rincón son de gran valor.
Un beso muy grande.
Ana
Gracias Ana por compartirnos la visión de un gran escritor en este maravilloso fragmento donde, el visualizar va más allá de lo que hace un todo en la tormenta...
Un abrazo fuerte desde mi universo.
Anna Francisca
Ana siempre aprendemos leyendo a los demás. Bellatú y bello tu blog...un abrazo desde azpeitia
Buenos dias Ana, he visitado tu hermoso rincon, lleno de bonitos versos y relatos, me ha gustado, tu pagina me llena, me pierdo con tus palabras.... te felicito.
Un beso y una flor
RMC
Julio Cortázar...tan atento a lo que pasa inadvertido para muchos...
Un abrazo
Iván
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